SECTA SEMANA.

Este viernes no pudo venir Mari, tenía un cumpleaños. Vino una chica nueva, Alba, que estuvo a punto de salir con Él hacía un mes antes de salir conmigo, ella seguía queriéndolo. Yo me hice amiga de ella al comparar las cicatrices que Él nos había dejado, muy buenas amigas. Al terminar de jugar al fútbol saltamos la valla para salir del colegio donde jugaban y por el camino Él nos echó el brazo por encima de los hombros a las dos, llevaba a dos chicas en cada brazo, yo me desorinaba (descojonába), es que era algo tan, ¿sin sentido?, decidí quitarle el brazo y salí corriendo, o mejor dicho, saltando, a hablar con Lizana e Inma que iban más delante. Él estuvo toda la tarde-noche con el brazo por encima de Alba, tonteando con ella. Y por la noche hablando por tuenti, me dijo sosa, JÁ, me dijo sosa, ¿entiendes?. Yo le dije que no le seguí el rollo, solamente, porque si yo le hubiera seguido el rollo no solo le atraería Alba, si no Alba y yo. Y Él me dijo que como sabía que le atraía Alba, ''¿acaso te lo a dicho ella?''. ''No, no me lo a dicho ella, si no que te conozco mejor que nadie y se que con nada que tontees con alguien, ya te gusta''. El comenzó a decir tonterías como ''eso no es tontear'' o ''pero es que tu no me vas a volver a gustar nunca, tontee o no contigo''. Esto no significaba que estubieramos peleados, ni mucho menos, hicimos como si no hubiera pasado nada.